Alberto Dallal en la cultura

Martha Fernández
marafermx@yahoo.com
marfer@unam.mx

 

Alberto Dallal, 1993. Foto: Ernesto Peñaloza, Archivo Fotográfico

Alberto Dallal, 1993. Foto: Ernesto Peñaloza, Archivo Fotográfico "Manuel Toussaint", Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM (AFMT)

 

Cuando las autoridades del Instituto de Investigaciones Estéticas me invitaron a realizar una semblanza de Alberto Dallal con motivo de su jubilación, me alegró mucho y lo consideré un honor, no sólo porque somos amigos desde hace 46 años, cuando se vio obligado a compartir su cubículo conmigo en el primer piso de la Torres de Humanidades (en aquel tiempo sólo había una Torre de Humanidades), sino porque Dallal es uno de los investigadores más creativos, prolíficos y polifacéticos que ha tenido el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM a lo largo de su historia. Escritor, periodista, editor e investigador, ha podido desarrollar múltiples actividades y publicar una gran cantidad de libros dentro y fuera de nuestra universidad.

 

Gustavo Curiel, Alberto Dallal y Martha Fernández. Foto: Cecilia Gutiérrez, AFMT

Gustavo Curiel, Alberto Dallal y Martha Fernández. Foto: Cecilia Gutiérrez, AFMT

 

Escritor connotado, fue becario del Centro Mexicano de Escritores y ha publicado obras que abarcan diferentes géneros: novelas como Mocambo, El poder de la urraca, Ínsulas extrañas y Todo el hilo... Obras de teatro: El hombre debajo del agua y Siete piezas para la escena. Además, varios libros de cuentos como Géminis, El árbol de turquesa y Huérfano de besos; así como dos libros de poesía: Despeñadero y Más. En opinión de René Avilés Fabila, asimismo escritor y periodista, la literatura de Dallal podría calificarse como "marginal", "contestataria" o "paralela", pues prefiere "el arte que va directo a la revelación de lo humano que todo ser lleva dentro (en el instinto, en la sangre, en el cuerpo, en la cultura) para hacer consciente a la especie de que sus formas de organización y de convivencia (junto con todos los sentimientos generados en sus variadas formas de vida) requieren de equilibrios y conocimientos constantes". En relación con los cuentos, Avilés Fabila anota que están caracterizados "por la presencia de dos elementos básicos: la creación de imágenes que se acercan en gran medida a lo 'visual poético' (sin importar situaciones o relaciones ríspidas) y la búsqueda y el encuentro del narrador con los aspectos más terribles, profundos e inconfesables de la naturaleza humana".[1]

 

Reprografía: Martha Fernández

Reprografía: Martha Fernández

 

Reprografía: Martha Fernández

Reprografía: Martha Fernández

 

Reprografía: Martha Fernández

Reprografía: Martha Fernández

 

Reprografía: Martha Fernández

Reprografía: Martha Fernández

 

Tal como Alberto Dallal confiesa en una entrevista reciente, su afición por la danza nació desde niño, al apreciar los movimientos de los indígenas que bailaban descalzos; por ello entró de lleno al estudio de la danza moderna y contemporánea mexicana, porque "los bailarines bailan descalzos, emulando a sus antepasados". La danza, afirma, "resulta en la exaltación del ser humano" mediante sus cuerpos, quizá por ello, para Dallal "los cuerpos siempre danzan, aunque permanezcan inmóviles".[2] De acuerdo con su propia definición, "el arte de la danza consiste en mover el cuerpo dominado y guardando una relación consciente con el espacio e impregnando de significación el acto o la acción que los movimientos desatan".[3] Y sus elementos son, por lo tanto, el cuerpo humano, el espacio, el movimiento, el impulso del movimiento (sentido, significación), el tiempo (ritmo, música), la relación luz-oscuridad, la forma o apariencia y el espectador-participante; ocho elementos que se incluyen simultáneamente en cualquier experiencia dancística.[4]

 

Alberto Dallal, 2001. Foto: Eumelia Hernández y Cecilia Gutiérrez, AFMT

Alberto Dallal, 2001. Foto: Eumelia Hernández y Cecilia Gutiérrez, AFMT

 

Su primer libro de ensayos sobre la crítica dancística fue publicado el año de 1969 con el título de Discurso de la Danza. A partir de entonces, se cuentan alrededor veinte libros de investigación dedicados al tema, en los que aborda panoramas generales acerca de la historia de esa manifestación artística –como La danza en México– estudios dedicados a coreógrafos o bailarines concretos como Pilar Rioja y Guillermina Bravo, sin olvidar grupos como el ballet folclórico de la Universidad de Colima y manifestaciones como El "dancing" mexicano.

 

Reprografía: Martha Fernández

Reprografía: Martha Fernández

 

Reprografía: Martha Fernández

Reprografía: Martha Fernández

 

El papel de la mujer ha sido central en sus investigaciones, como se manifiesta en Femina-danza y La mujer en la danza, "La mujer: reina ancestral de la danza" titula uno de los capítulos de este último libro donde reflexiona acerca del dominio que ejerce la mujer en todos los géneros de la danza: el ballet clásico, la danza ritual, la de salón, la contemporánea y concluye que

la danza se hace en el cuerpo de una mujer, una especie de esplendor concreto, real, en bloque. La finura de la línea de un brazo extendido está allí: es una división, un trazo en la atmósfera. La bailarina siempre se halla de frente a la forma y a su desenvolvimiento en el espacio: sabe manipularla, espetarla, mostrarla. La "punta" o la elevación o la pierna alzada al aire no valen por sí mismas: son formas que la bailarina lanza desde el interior de su cuerpo.[5]

 

Reprografía: Martha Fernández

Reprografía: Martha Fernández

 

Reprografía: Martha Fernández

Reprografía: Martha Fernández

 

Fue pionero de los estudios académicos sobre la danza y una de sus principales aportaciones ha sido la creación e implementación de metodologías para abordar el estudio y análisis de las coreografías, del movimiento de los cuerpos, de la música, de la escenografía y, en fin, de todo lo que constituye lo que él mismo denomina una "puesta en danza". Las fue creando en vivo, al asistir a los espectáculos (en salas como el Palacio de Bellas Artes y la Miguel Covarrubias de la UNAM o en los pueblos donde los indígenas realizan sus rituales dancísticos) y también a partir de las múltiples entrevistas que realizó a coreógrafos y bailarines donde hacía y se hacía las preguntas correctas para analizar, entender y transmitir el desarrollo de esa manifestación artística. Metodologías que no sólo ha aplicado en sus investigaciones, sino que también explica en libros que han trascendido fronteras, como los titulados Los elementos de la danza y Cómo acercarse a la danza. De acuerdo con Víctor Roura, "quizás Alberto Dallal no está enterado todavía, pero con su crítica danzaria ha construido un completo, y envidiado, estudio literario sobre el tema, porque no sólo ha cronicado los movimientos corporales en los escenarios sino que ha concebido, de manera admirable, una estructura personal para describir lo mirado, lo comprendido, lo aprehendido..." Su libro más reciente, hoy en prensa en este instituto, lo llamó Los actores y la eternidad dedicado, obviamente, a los protagonistas de otra vertiente de las artes del espectáculo: la "puesta en escena".[6]

 

Reprografía: Martha Fernández

Reprografía: Martha Fernández

 

Por sus valiosas contribuciones a la investigación sobre danza, ha recibido muchos premios, entre ellos: el Premio Magda Donato por su libro La danza contra la muerte (1979), el Premio Xavier Villaurrutia por El "dancing mexicano" (1982), el premio "Una vida en la danza" que le otorgó el INBA (1996), el Premio Nacional de Danza "José Limón" (2008) y, el más reciente, el Reconocimiento Danza UNAM 2022. Además, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desde el año de 1985.

 

Alberto Dallal en la recepción de la Medalla Bellas Artes 1996. Foto: AFMT

Alberto Dallal en la recepción de la Medalla Bellas Artes 1996. Foto: AFMT

 

Pero sus intereses intelectuales no se centraron solamente en la danza, también ha publicado ensayos sobre artistas plásticos como Alfredo Zalce, Guillermo Mesa y Manuel Felguérez. Un ensayo muy interesante es El amor por las ciudades, en el que, además de mostrar su visión personal de la ciudad, utiliza sus conocimientos de arquitectura y urbanismo; porque Dallal también comenzó la carrera de arquitectura en la UNAM, que abandonó para dedicarse a escribir sobre lo que más le importaba: el periodismo y la literatura, a los que ha dedicado también otros ensayos como Lenguajes periodísticos, en el que resumió sus experiencias periodísticas, explicó sus teorías y ordenó sus "técnicas", básicamente para sus propios alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM; así como el libro titulado precisamente, Periodismo y literatura. De acuerdo con sus propias palabras, "antes que nada, periodismo significa comunicación, entrega de información directa sintética",[7] sus funciones, dice, "pueden detectarse con facilidad en el análisis de sus características: síntesis, actualidad, inmediatez, vitalidad, etcétera", pero relacionadas siempre con la sociedad en la que se desarrolla y a la que pertenece el periodista.[8] Reconoce que existen "obras periodísticas que trascienden, superan a sus propias funciones y géneros para insertarse de lleno en la literatura" como "las descripciones cercanas al reportaje de algunos periodistas decimonónicos, hoy reconocidos y estudiados como certeros ejemplos de crónicas costumbristas" o las "reseñas periodísticas del acontecer artístico que, impregnadas de reflexiones generales, son guía literaria para entender estilos y tendencias".[9] Sin embargo, también ha dicho que la literatura es "un medio ancestral de revelar lo oculto, lo críptico o lo terrible. Le llama 'la búsqueda de la caja negra'" del ser humano. Según escribió René Avilés Fabila de una entrevista que le concedió Alberto Dallal:

De esta función primordial de la literatura se han contagiado las demás artes, haciendo que el mero gozo, la alegría, la tranquilidad religiosa, burguesa y reaccionaria, las exaltaciones de la "grandeza" del amor, del hombre y de la mujer permanezcan como autoelogios formales, vías para obtener el placer de "sentirse a gusto en la existencia", tareas indispensables y elogiables pero que no aciertan a llamar la atención o a transformar al espectador, al público, como lo hacen sólo las obras que dan en el blanco de lo secreto, de lo que se sabe pero de lo que no se habla o se manifiesta.[10]

Sin embargo, al final quien decide qué es periodismo o literatura es el autor o, por lo menos, así lo decide Alberto Dallal. En sus propias palabras:

Yo sólo descubro la funcionalidad de cada texto y la necesidad de verterlos en el sitio apropiado. Perseguimos a los textos para utilizarlos de una u otra manera. Me acuerdo de que a la increíble bailarina que fue Antonia Quiroz la llamé "Látigo de Luz" y para mí así quedó bautizada para siempre. Hasta la fecha ella vive en esas palabras: resulta inacabable, como su arte. La aportación de un escritor se halla en sus palabras cuando el descubrimiento es certero.[11]

Alberto Dallal también se ha ocupado de la promoción de la cultura en los cargos de responsabilidad que ha tenido y que asimismo manifiestan su dominio de los medios de comunicación y de la prensa escrita; entre ellos: jefe de publicaciones de El Colegio de México (1972-1980), director de la Revista Mexicana de Cultura del periódico El Nacional (1976-1979), jefe de redacción de la revista Diálogos (1970-1981) y director del noticiario "Hoy en la Cultura" de canal 11 (1991-1992). En la UNAM, fue coordinador de la entonces Dirección General de Difusión Cultural (1968-1969), director general de Radio UNAM (1989-1991) y director de la revista Universidad de México (1993-2001). Y, en nuestro instituto, fue coordinador de la revista Anales (1990-1993) y fundador y coordinador de la revista electrónica Imágenes (2005-2023).

Como he dicho, fue maestro de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de nuestra universidad, y también lo fue de su Facultad de Filosofía y Letras y del Posgrado en Historia del Arte. Sus asignaturas versaron sobre periodismo, literatura y danza.

Para terminar, es importante anotar que a partir del año 2011 su obra literaria está incluida en el Museo del Escritor; la Fonoteca Nacional, que resguarda las entrevistas grabadas a personajes centrales de la danza, la literatura, el periodismo, etc., desde 2018 resguarda las entrevistas realizadas a Dallal, mismas que se encuentran abiertas para la consulta pública; y, en el año 2019, el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM creó el Archivo Alberto Dallal con todo su acervo documental, que también se pondrá a disposición del público.

 

 

Alberto Dallal. Foto: AFMT

Alberto Dallal. Foto: AFMT

 

Despedida

Una vida académica tan rica, querido Alberto, sólo merece felicitaciones, por lo que, para el Instituto de Investigaciones Estéticas ha sido un honor que hayas formado parte de nuestra comunidad durante casi 50 años. Te agradecemos todo el trabajo que has realizado en beneficio de nuestro instituto, de nuestra universidad y de la cultura de nuestro país; igualmente nuestra gratitud por habernos acompañado siempre con buena disposición, compañerismo, generosidad y una buena dosis de sentido del humor. Deseamos que disfrutes tu nueva vida ya sin obligaciones institucionales. Yo sé que lo harás, porque eres un apasionado de la vida y sabes sacarle provecho y disfrutarla, pero no olvides que este instituto y esta universidad siempre serán tu casa y nosotros, todos, tus amigos. Por mi parte, sabes que siempre contarás con mi amistad, mi admiración y mi cariño, así que de vez en cuando visítame en mi cubículo para monologar un rato, como en los viejos tiempos.

 

 

Inserción en Imágenes: 24 de abril de 2025.

 


[1] René Avilés Fabila, "Prólogo: en torno a Alberto Dallal, escritor", en Alberto Dallal, Huérfano de besos (México: Poliedro de El Búho, Fundación René Avilés Fabila, Instituto Politécnico Nacional, 2009), s/p.

[2] Víctor Roura, "Los cuerpos siempre danzan: Alberto Dallal", Revista Emergencia, 31 de marzo de 2023. Enlace: https://sd.emergencia.com/2023/03/31/los-cuerpos-siempre-danzan-alberto-dallal/.

[3] Alberto Dallal, Los elementos de la danza (México: UNAM-Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, 2007), 20.

[4] Dallal, Los elementos, 20-21.

[5] Alberto Dallal, La mujer en la danza (México: Panorama Editorial, 1990), 18.

[6] Víctor Roura, "Los cuerpos siempre danzan: Alberto Dallal", Revista Emergencia, 31 de marzo de 2023, https://sd.emergencia.com/2023/03/31/los-cuerpos-siempre-danzan-alberto-dallal/.

[7] Alberto Dallal, Periodismo y literatura (México: Universidad Nacional Autónoma de México, Imprenta Universitaria, 1985), 25.

[8] Dallal, Periodismo, 26.

[9] Dallal, Periodismo, 33.

[10] Avilés Fabila, Prólogo, s/p.

[11] Roura, "Los cuerpos".