Martha Bracho (1927-2019)

Martha Bracho en 2010.

LA BAILARINA, COREÓGRAFA y maestra Martha Bracho falleció el pasado 6 de noviembre a los 93 años en Hermosillo, Sonora, ciudad en la que fundó en 1954 una de las primeras escuelas profesionales de danza moderna y contemporánea fuera de la Ciudad de México con el nombre de Academia de Danza de la Universidad de Sonora, a partir de 1984 Academia Martha Bracho de la propia Universidad.

La maestra Bracho convirtió en acción significante su entrega profesional, primero a la danza moderna (el notable movimiento que colocó a México en los primeros lugares de originalidad y acción profesional) y posteriormente a la aún brillante danza contemporánea mexicana, pues de sus clases y propiciaciones académicas surgieron ejemplares coreógrafos y bailarines del ramo. La escuela de Hermosillo se fundó tras varios viajes de Martha Bracho, invitada por el entonces gobernador y su fina hija Rosa María Soto, en disposición de asimilar para Sonora ese gran Movimiento (1940-1960) denominado desde entonces de Danza Moderna Mexicana.

Participante de la primera generación de alumnas de la Escuela Nacional de Danza que fundó la Secretaría de Educación Pública en el Palacio de Bellas Artes en 1932, el nombre de Martha Bracho (quien nació en la Ciudad de México el 6 de febrero de 1927) aparece en situaciones relevantes en los programas de mano de la institución, como participante en los cuadros coreográficos de las “materias varias” que la Escuela ofrecía al terminar los cursos: “Polka”, “Danzarina callejera”, “Ruso”, “Malagueña”, “Jarabe” (función de graduación: Palacio de Bellas Artes, 27 de noviembre de 1937). La nota impresa aclaraba: “El Departamento de Bellas Artes de la SEP presenta así al primer grupo de alumnas graduadas en la Escuela de Danza desde su fundación. Amplios conocimientos técnicos son la garantía que cada una de estas nuevas profesoras ofrece para impulsar la danza en su más alta manifestación en nuestro país […]”.

Entre 1938 y 1948 Martha Bracho funda y dirige una academia de danza particular. En 1939 debuta profesionalmente como bailarina en el Teatro Virginia Fábregas con el grupo de Danzas Clásicas y Modernas de Anna Sokolow. En 1940 es miembro fundador del grupo La Paloma Azul, asimismo dirigido por Sokolow, y participa en las dos temporadas que el grupo ofrece en el Palacio de Bellas Artes. Paralelamente recibe clases de Serge Unger y, de danza española, de Mariquita Flores. En 1942 ingresa al grupo de danza española de María Antine y realiza una temporada en el Teatro Arbeu, así como una gira por Córdoba, Orizaba, Xalapa y Veracruz. En 1943-1944 se desempeña como bailarina solista en las temporadas de Ópera Nacional e Internacional en el Palacio de Bellas Artes. En 1946 actúa como miembro del grupo de danza española de Miguel de Molina, presentándose en el Teatro Iris. En 1948 participa en la temporada de Danzas Folklóricas Argentinas de Joaquín Pérez Fernández en el Teatro Iris y realiza una gira con la Compañía por Córdoba, Orizaba, Xalapa, Veracruz y Mérida.

Ese mismo año ingresa en la Academia de la Danza Mexicana y actúa en la temporada de invierno del Ballet de esta institución en el Palacio de Bellas Artes.

Martha Bracho. Foto: Museo Regional de la Universidad de Sonora.

En 1949 se inicia como coreógrafa en la temporada del Ballet Mexicano de la Academia con Suite (en colaboración con Rosa Reyna) y con las danzas de La Traviata en la puesta en escena de la Ópera Nacional.

En 1950 toma los cursos de especialización coreográfica con José Limón, Doris Humphrey y Lucas Hobing, visitantes norteamericanos en México. Sigue desempeñándose como bailarina solista en la Ópera.

En 1955 participa como bailarina y coreógrafa en la primera y segunda temporadas del Ballet Mexicano de la propia Academia de la Danza Mexicana, y en 1952 se beneficia de una beca para estudiar en el Connecticut College donde tiene como profesores a Merce Cunningham y Louis Horst, entre otros.

En 1951 es ya bailarina y coreógrafa en la temporada del Ballet Mexicano, con el que realiza una gira por todo el país. En 1953 participa en los conciertos de danza organizados por Guillermo Keys Arenas en el Teatro de los Insurgentes. Se trata de la primera temporada profesional de danza contemporánea patrocinada por la empresa privada. Ese mismo año se establece como directora de la Academia de Danza de la Universidad de Sonora, a la que había acudido a impartir cursos temporales los años anteriores. En esa institución se realiza contundentemente como coreógrafa y bailarina donde monta, entre otras obras, Cuatro soles de Scarlatti (1955), Idilio yaqui (música de Luis Sandi, 1957), Los pájaros (1958), Huapango (1959), El renacuajo paseador (1960), Sensemayá (1961), La visita (1961), Contre-temps (1962), Boda en Guanacaste, (1968), Capricho (1969), Las sombras son pájaros muertos (1969) y otras muchas coreografías que a lo largo de dos décadas harán de la Escuela de Danza de la Universidad de Sonora un segundo bastión de la danza mexicana profesional que le valdrá a Martha Bracho la obtención de, entre otros, el Premio de Coreografía de la Danza Estatal y el primer premio del Concurso de Danza de la Zona Noroeste, 1970.

El grupo de Martha Bracho, trabajando en salones del edificio del Museo y Biblioteca de la Universidad de Sonora, resulta un semillero fundamental de la danza mexicana de los siglos XX y XXI. En 1993 recibe el nombramiento de Maestra Emérita de la Universidad de Sonora y continúa impartiendo cursos en un nuevo espacio en el Centro de las Artes de la Universidad de Sonora. El entonces rector Jorge Luis Ibarra Mendívil realiza un reconocimiento pleno a la maestra Bracho por sus 45 años de labor como fundadora y activa promotora de la Academia de la Danza de la Universidad de Sonora (15 de mayo de 2000). En 2008 recibe el premio José Limón y en agosto de 2011 se retira de sus actividades académicas.

La impresionante carrera de Martha Bracho, apoyada en su pertinaz finura, la convierten, junto con Guillermina Bravo, Ana Mérida y otras mujeres fundamentales de la danza mexicana, en ejemplar organizadora, coreógrafa y maestra en la historia de la danza mexicana: un puente sólido entre las denominadas danza moderna y danza contemporánea. I